La planeación es para todos los emprendedores y todos los empresarios que quieren tener más poder sobre sus decisiones, que buscan más recursos para resolver los imprevistos del futuro y para innovar cuanto les sea posible.
La planeación anual de objetivos proporciona la posibilidad de fijar una meta a corto, mediano y largo plazo y trazar un camino guía para llegar a ella. También ofrece la posibilidad de aprovechar lo mejor posible los recursos.
¿Para qué planeo si acabo haciendo otra cosa?
Afilar el hacha durante la planeación anual de objetivos es una inversión si se lleva a cabo con dos elementos importantes:
- Enfoque al objetivo: El reto durante el año, es sortear los imprevistos y la ceguera de taller consecuencia de la rutina. Cada vez que se cae en rumbo desconocido, es importante regresar a la planeación y retomar el camino. La planeación es para tener poder de decisión, no control del futuro.
- Buenos hábitos: “Lo que se ejecuta diariamente, es lo que se vive en el futuro”. El conjunto de acciones repetitivas a las que llamamos hábitos, determina los resultados en el futuro.
¿Cómo iniciar una buena planeación anual de objetivos?
La planeación anual de objetivos tiene cinco aspectos básicos:
- Una visión muy clara y minuciosamente descrita de a dónde se quiere llegar en un determinado tiempo que puede ser en un año, dos, tres o hasta cinco años.
- Claridad de cuál es la actividad o misión de la empresa con el interés de enfocar los recursos y llegar a la visión planteada.
- Determinar a qué se le deposita valor y con ello definir las formas de alcanzar los objetivos. No todas las formas son válidas para conseguir lo que se quiere y eso lo determina la empresa.
- Diseñar una lista de objetivos SMART conectados a la visión y la misión de la empresa. Los objetivos SMART son aquellos que definen las acciones que se quiere ejecuta, son medibles, se encuentran en un rango de posibilidad y retan a ser mejor a las personas y a la empresa y sobre todo, determinan un tiempo límite.
- Priorizar es la clave para ejecutar con éxito la planeación. El diseño de una ruta crítica es lo más recomendable para visualizar qué candados se tienen que abrir antes de realizar otra actividad, o que actividades se pueden realizar en paralelo.
Organizar y tener visibles las actividades desglosadas de la planeación estratégica durante el año ayuda a:
- Retomar el camino cada vez que sea necesario.
- Minimizar la pérdida de tiempo.
- Flexibilizar planes ante los imprevistos.
- Aprovechar oportunidades que no se tenían contempladas.
- Invertir tiempo en proyectos de innovación.
- Dar poder y certidumbre en medio de la ambigüedad.
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