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4 aspectos de la confrontación en los negocios.

Te ha pasado que necesitas confrontar a tu cliente, socio o colaborador y las cosa por lo regular se tornan incómodas o agresivas. A veces las personas optan por evitar la confrontación y otras personas la llevan a cabo como un mal  necesario. ¿Cómo confrontar y lograr el objetivo?

Confrontar

Confrontar es poner en frente, sin embargo esta palabra ha adquirido un significado connotativo de choque violento entre fuerzas opuestas cuyo objetivo principal es reducir la ambigüedad  e incongruencia en la comunicación. Si la confrontación tiene sus aspectos positivos ¿Por qué se evita tanto?

Culturalmente no se educa para la confrontación y tampoco se prepara para estar en ella, es por eso que se entiende como un evento que hay que evitar. Algunos de los aspectos que impiden que haya una confrontación asertiva son:

  • La irresponsabilidad emocional: La cual evita reflexionar sobre la situación e inmediatamente levantar la guardia y defenderse.
  • Hablar en tercera persona: Para suavizar la responsabilidad emocional evadiendo el impacto de los hechos.
  • Negación emocional: Bloquear las emociones para evitar los efectos desagradables que se experimentan en el cuerpo, derivados del desacuerdo.
  • Manipulación: Movilizar los recursos y pensamientos hacia donde le conviene a la persona que está tratando de manipular la situación y así evita el conflicto.
  • Alianzas inefectivas: Son usadas cuando se requiere  reforzar alguna creencia y de esa forma evitar primero la confrontación interna.

Una buena confrontación

Así como se educa para tener modales en la mesa, también se educa para tener emociones saludables y responder a situaciones donde otra persona no está de acuerdo. A continuación te presentamos  cuatro aspectos para hacer una confrontación saludable.

  • Genera rappor: Ve la situación desde la posición de tu interlocutor, con la finalidad de entregarle el mensaje de la manera  más entendible y cuidada para él o ella. Rappor no significa que adornes las palabras o disminuyas la importancia de los hechos.
  • Observa su comunicación verbal y no verbal: Eso implica escuchar atentamente a tu interlocutor para recibir mensajes tanto de lo que está diciendo como de lo que posiblemente está sintiendo.
  •  Realiza preguntas poderosas: Antes de dar paso a una suposición o irte en automático con alguna creencia tuya, dale oportunidad a la duda y  realiza una pregunta que aclare el significado de algo o explique los hechos.
  • Hay que hablar de situaciones: Es importante enfocar la plática en los hecho, evita calificar la calidad de la persona diciendo frases como “tu eres informal”

Una confrontación bien hecha hace que las personas se superen, aprendan de sus experiencia y alcancen sus objetivos. Tu puedes ayudar a que tus clientes, socios o colaboradores agradezcan el que les presentes argumentos de forma asertiva.

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